Campaña en defensa de las aves urbanas. El Vencejo Común. GEA

Continuando con nuestro ciclo de divulgación en defensa de las aves insectívoras urbanas publicamos el siguiente artículo

El vencejo es un ejemplo de adaptación a los entornos urbanos y muy beneficiosas para el ser humano.

Esta ave migratoria con forma de ballesta es capaz de eliminar una ingente cantidad de mosquitos, moscas y pulgones por lo que podemos hablar sin tapujos de un insecticida natural básico en el control de plagas y en evitar la transmisión de enfermedades a seres humanos.

Además, otro aspecto de suma importancia que quizá se desconoce de esta especies es su extremada limpieza ya que no ensucian el entorno urbano porque sus excrementos van a parar a su propio nido ya que en muchas ocasiones se alimentan de ellos para aprovechar los nutrientes.

Son aves extremadamente fieles a sus nidos, a donde vuelven cada primavera desde África. Ocupan oquedades en los lienzos de las murallas, en edificios antiguos, bajo las tejas, en las juntas de dilatación o conductos de ventilación de los bloques de edificios, o en las cajas de las persianas.

El problema más grave que sufren que el sellado de estos huecos que les impide el acceso a sus nidos y deteriora el hábitat de nidificación en las ciudades. Sellar sus nidos es un delito y la ley prevé fuertes sanciones por tales hechos al autor de los mismos.

Básicamente encontramos dos especies en nuestras ciudades: el vencejo común y el pálido. Distinguibles porque los pálidos regresan cada año a finales de febrero y permanecen hasta Octubre en la península realizando dos puestas, y los comunes retornan en Abril y permanecen hasta finales de julio, haciendo sólo una puesta.  

Está tan adaptado al medio aéreo, donde pasa meses volando, que sus patas son cortas y se mueve torpemente en el suelo. Si encontramos un pollo o un adulto en el suelo debemos recogerlo, pues no será capaz de alzar el vuelo desde el suelo y morirá. Contactaremos con el CREA (centro de recuperación de especies amenazadas) o con alguna asociación especializada en su cuidado como SOS Vencejos para recibir asesoramiento.   

Carlos Flores G.

  Otros datos asombrosos:

  • Son aves que viven volando durante meses o incluso años, sin detenerse para comer, beber, descansar, dormir, copular… únicamente para criar o evitar fenómenos meteorológicos extremos se verán obligadas a permanecer posadas momentáneamente.
  • Es habitual que pasen la noche a gran altitud (algunos radares los han detectado a más 2.000 metros del suelo), dormitando mientras vuelan describiendo grandes círculos bajo constelaciones, estrellas fugaces, y observando detalles y fenómenos celestes invisibles a nuestros ojos.
  • En su primer año de vida, pueden pasar hasta 10 meses volando sin parar, por lo que tienen unas adaptaciones al vuelo que no vemos en ninguna otra ave.
  • Algunas especies de vencejos, como el mongol, puede alcanzar velocidades punta de 170 kilómetros hora y de 140 de forma sostenida.
  • Recorren miles de kilómetros de distancia hacia sus cuarteles de invernada en África, donde pasan todo el invierno hasta que regresan en primavera a nuestras ciudades.
  • Cinco especies de vencejos habitan en España: el vencejo común, el vencejo pálido, el vencejo moro, el vencejo unicolor, el vencejo real y el vencejo cafre.
  • Avisan del cambio climático. En los últimos 45 años, la temperatura media en España ha subido unos 2,8 grados centígrados. Lo que explica que dos nuevas especies de vencejos de origen subsahariano nos visitan cada año, son el vencejo cafre y el vencejo moro.
  • Los vencejos comunes y pálidos vuelven año tras año a criar en los mismos edificios por lo que pueden verse amenazados por nuevas obras o proyectos de rehabilitación.